Los empresarios y comerciantes de L’Hospitalet serán los encargados de explicar a los nuevos tenderos inmigrantes las normas básicas de civismo y convivencia. El ayuntamiento ha firmado recientemente un acuerdo con las principales entidades y gremios de la ciudad para colaborar en este sentido y reducir las molestias que determinadas actividades pueden provocar entre los vecinos.
“L’Hospitalet tiene un comercio multicultural y las diferentes culturas tienen también diferentes costumbres.
Para mejorar la convivencia no es necesario nada más que aplicar el sentido común pero el sentido común varía en función del lugar de origen”, asegura el presidente del Gremio de Hostelería de L’Hospitalet, Ángel Ruiz. De esta manera, asegura Ruiz, “lo que para nosotros es tarde para ellos es normal o lo que para nosotros es ruido para ellos es música”.
Abrir puentes de diálogo
El consistorio ha tenido dificultades para explicar las normas de convivencia a los nuevos comerciantes por lo que ahora busca aliados para conseguirlo. El presidente de la Cámara de Comercio en la ciudad, Joan Martorell, comenta que “si vas a un bar regentado por inmigrantes chinos con traje y corbata éstos automáticamente desconocen nuestro idioma y solo hablan en chino pero sí al día siguiente vuelves vestido informal hablan el idioma mejor que tu y son receptivos”.
Martorell asegura que la mayor parte de los comerciantes inmigrantes “tienen un miedo atroz” a todo lo que “representa la autoridad, ven a la Guardia Urbana o al ayuntamiento como el enemigo y eso hay que cambiarlo”. El primer paso es acercarse a los nuevos comerciantes de la mano de los gremios y asociaciones “a los que ven como aliados”.
El principal problema, el ruido
Según la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, los principales problemas que se han identificado son los ruidos que provocan los clientes de algunos bares.”Ahora pretendemos hablar directamente con cada uno de ellos”, dice Marín.
El responsable del Gremio de Hostelería asegura que “la situación ha mejorado mucho en los últimos meses sobre todo por el miedo a la sanción y al cierre del establecimiento”. Durante los primeros meses del año se han cerrado 17 locales y se han impuesto multas por valor de 123.212 euros. Ruiz asegura que “ahora tenemos que hacer pedagogía y que entiendan porqué hay que respetar unas normas no por miedo a la sanción”.
El presidente del Gremio asegura que “cada vez estas personas están más integradas, cada vez hay más agremiados inmigrantes” pero reconoce que “en la ciudad no se abren negocios nuevos sino que lo que más se produce son cambios de responsables, personas a las que no les va bien el negocio, lo dejan y lo coge otra persona”. En L’Hospitalet hay un comercio cada cinco metros. “Ahora con este acuerdo pretendemos conocerlos mejor y poder hacer una radiografía de la situación”, comenta Ruiz.
Uno de los primeros datos ofrecidos por el Gremio de Hostelería es que “a pesar de lo que pueda parecer los locales regentados por personas autóctonas todavía son mayoría en la ciudad aunque los de fuera a menudo son los que más se hacen notar”. Según datos del Gremio, el 70% de los bares y restaurantes están regentados por autóctonos y el 30% por extranjeros.
Información tomada de La Vanguardia
No hay comentarios: