El Ayuntamiento de El Prat ha aprobado una nueva ordenanza de circulación que, entre otras cosas, prohíbe a las bicicletas circular por las aceras, según ha informado el consistorio mediante un comunicado. La normativa pretende adaptarse a la nueva realidad de la ciudad, que hace que haya más bicicletas circulando por las calles, y trata de evitar conflictos entre peatones y ciclistas.
Según prevé la normativa, los ciclistas tienen la obligación de circular por los carriles bici y, si no hay, deben ir por la calzada y someterse a la misma normativa de tráfico que rige para el resto de vehículos. Así pues, podrán circular por la parte central de los carriles.
En cambio, las bicicletas no podrán circular por las aceras o zonas de peatones, excepto en las calles en las que no haya ni carril bici ni calzada. En este caso, las bicicletas deberán respetar la prioridad de los peatones y no superar la velocidad de 10 kilómetros por hora, así como circular a más de un metro de las personas o las fachadas. Si esto no es posible, los ciclistas deberán bajar de la bicicleta y continuar a pie.
Las bicicletas deben estar provistas de timbre y, de noche, de luces y reflectantes. Podrán llevar remolques homologados y no se podrán atar a arboles, semáforos, bancos o papeleras.
Información tomada de La Vanguardia
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