Pequeñas intervenciones de cirugía estética en pisos o en peluquerías. Así funcionaban las dos mujeres que han sido detenidas por los Mossos d'Esquadra por hacer infiltraciones de bótox y de silicona líquida a domicilio y en una clínica ilegal en Barcelona. Las detenidas no solo no tenían licencia. "No tenían ninguna titulación médica", ha explicado el inspector Jordi Domènech. jefe del Àrea de Persones de los Mossos d'Esquadra, que ha señalado que ya bse ha localizado a 10 mujeres que han sufrido lesiones tras someterse a esas intervenciones.
La investigación se inició a raíz de una denuncia de la asociación española de cirugía estética hizo ante los Mossos, en que aseguraba la existencia de una mujer, a la que identificaban como 'Mabel', se dedicaba a realizar ese tipo de intervenciones estéticas. Poco después se sumó la denuncia de una mujer que sufrió daños físicos tras someterse a una de esas intervenciones. Tras investigar ambos casos, los mossos constataron que la autora de fue una misma persona, que regentaba una supuesta clínica estética en la zona alta de Barcelona.
El establecimiento estaba lujosamente decorado para simular su legalidad. Las habitaciones disponían de material médico para esas intervenciones y para la extracción de sangre. Aunque en algunos despachos figuraban nombres de cirujanos plásticos reales, no se ha podido demostrar su participación en intervenciones ilegales en esa clínica.
LLAMAMIENTO A DENUNCIAR
Las detenidas, además del bótox, hacían infiltraciones de silicona líquida, una substancia prohibida en la Unión Europea y que puede causar graves daños para la salud de los pacientes. "Lo colocan en su sitio, pero después puede desplazarse a otro lugar o formar gránulos. Causa muchos daños. Por eso, si alguien se ha sometido a una de estas intervenciones ilegales debe acudir a los mossos a denunciarlo pues su salud puede estar en peligro", ha avisado el inspector Domènech.
Para conseguir esas substancias, las detenidas acudían al mercado ilegal, adquiriéndolas sobre todo por internet. Además del boca oreja, también utilizaban la red, incluído Facebook, para hacerse publicidad. De hecho, la operación policial se llevó a cabo el pasado lunes, una jornada en que las detenidas realizaban el que denominaron como 'bótox day' en que ofrecían sus servicios a mitad de precio. Así, según el inspector, por poner bótix en un músculo cobraban unos 100 euros y por ponerlo en toda la cara, unos 900.
Informacion tomada de El Periodico
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