Trias: "Cada año la Generalitat debe pagar 300 millones para estaciones por donde no pasan trenes"

 El alcalde de Barcelona critica el desarrollo de la línea 9 y 10 del metro y dice que "hay estaciones que nunca se pondrán en funcionamiento"

"Es dramático". Así de rotundo ha sido el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, en su calificación de la situación actual de la construcción de las líneas 9 y 10 del Metro de la Ciudad Condal. En declaraciones a El Món a RAC1, el primer edil ha criticado el estado actual y la planificación de la nueva línea metropolitana por el centro de la capital catalana. "Está lleno de estaciones. Es dramático. Cada año la Generalitat debe pagar 300 millones de euros para estaciones por donde no pasan trenes", ha afirmado.

Trias ha criticado que con el objetivo de hacer llegar el suburbano hasta el aeropuerto, se deba afrontar un gasto aproximado -según ha especificado- de más de 200 millones. "Hay estaciones que se idearon que son una barbaridad porque no se podrán poner nunca en funcionamiento. De la universidad de la Diagonal al aeropuerto hay 21 estaciones. Esto es de nota", ha expresado.
Asimismo, el alcalde ha aprovechado para confirmar que la ciudad se plantea optar a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. "A día de hoy, si tuviera que decidir, Barcelona optaría a los Juegos Olímpicos de Invierno del 2026. Es bueno para el país y por el Pirineo, pero dentro de la sensatez", ha indicado.


Más allá, el alcalde también ha citado otros de los asuntos más candentes en la ciudad. Entre ellos, la poca asistencia al Camp Nou: "La culpa es de los horarios. Están locos. Ni yo sé cuando juega el Barça. Jugar a las 22h es una barbaridad", ha resumido.

Sin embargo, donde más se ha extendido en su cita en los estudios de RAC1 ha sido en el reciente encadenamiento en el cierre de comercios históricos por no poder afrontar los nuevos alquileres. Así, Trias ha defendido que "podemos preservar la fachada, el mobiliario interior e incluso hacer una suspensión temporal de las obras que se pueden hacer". En todo caso, ha admitido que se "está abriendo un melón de intereses muy contrapuestos y el Ajuntament debe hacer las cosas a través de la legalidad: preservar la fachada, el interior, parar las obras y darnos un tiempo, etc. Preservar actividad es el más difícil de hacer".

Por eso mismo, el alcalde se ha mostrado crítico con la opción de obligar a conservar la apariencia histórica de ciertos comercios, o un escaparate determinado. "Acabaremos todos como cabras. Esto no puede ser. Me veo incapaz de hacerlo", ha concluido.
Información tomada de LA VANGUARDIA