Sin embargo, hay "una pata que hay que acabar de cerrar, según el alcalde, a través de un contrato programa mediante el cual, el Ejecutivo de Rajoy debería implicarse y aportar dinero para minimizar las subidas de precio. Trias ha señalado que, aunque "no encontramos una actitud cerrada", por parte del ministerio de Montoro, todavía hay que negociar.
El alcalde de Barcelona ha justificado la necesidad de subir los precios del transporte barcelonés por el excesivo déficit del transporte público del área de Barcelona, de 546 millones. A pesar del acuerdo sellado por las administraciones consorciadas para incrementar sus aportaciones y sanear estas cuentas, Trias ha avisado de que "este año TMB va a hacer 100 millones de déficit y si continúa así se va a la quiebra".
La culpa es de "quien ha gobernado. Es el resultado de una gente que ha mandado y que ha dejado un gran agujero", ha apuntado el alcalde, que ha dejado claro que para que los precios no suban más de la cuenta, la negociación con el departamento de Montoro será crucial. En cualquier caso, "lo que no puede ser es seguir haciendo déficit porque lleva a la catástrofe", así que no tiene cabida la reivindicación de Stop Pujades de volver a los precios del año 2013. Aún así, el alcalde se ha comprometido a buscar ventajas para determinados colectivos, como los parados, las personas más desfavorecidas, determinados colectivos y situaciones puntuales, pero ha rechazado disminuir los precios porque "el problema no es la tarifa, sino conseguir que en dos años no haya déficit", ha insistido.
Confía en que el 15 de marzo comiencen las obras de la Sagrera
El alcalde también tiene el compromiso de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de que las obras de la estación de la Sagrera comenzarán el próximo 15 de marzo, algo que ha considerado esencial para que el Ayuntamiento pueda conseguir su objetivo de encontrar financiación privada para completar las obras.
Trias ha explicado que el proyecto inicial era una "barbaridad", puesto que suponían un coste de 900 millones de euros, una cifra que han conseguido rebajar hasta los 600 millones con diversas modificaciones en el proyecto. Aún así, el Gobierno central sólo dispone de 250 millones para invertir en la obra y el Ayuntamiento barcelonés se muestra dispuesto a conseguir financiación privada para completar el proyecto, sin embargo, el alcalde exige que el Ministerio de Fomento inicie la obras para que así, los posibles inversores tengan una prueba feaciente de que la cosa va en serio y de que cuenta con el aval del Estado.
"La ministra se ha comprometido a ello y espero que el día 15 ya no sea necesario que vaya a la Sagrera porque ya hayan empezado las obras", ha confiado. Unas obras que, uando comienzan, por cuestiones técnicas, son imparables", ha avisado
Información tomada de LA VANGUARDIA
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