Nueva subida en el recibo del agua del Àrea Metropolitana de Barcelona. Aigües Ter Llobregat (ATLL) subirá el próximo año un 4,9% la tarifa del agua en alta, es decir, la que suministra a las compañías distribuidoras que luego venden a los domicilios de más de un centenar de municipios catalanes, principalmente de la conurbación de la capital catalana.Este incremento tarifario no será de los que tendrá un mayor impacto en el bolsillo de los consumidores, ya que el precio del agua representa aproximadamente sólo una cuarta parte de los costes de las empresas distribuidoras. De este modo, el próximo aumento que se aplicará en las facturas de los clientes estará en torno al 1,2%, según señalaron ayer a la agencia Efe fuentes de la Generalitat.
Sin embargo, este aumento empieza una cadena de revisiones de los precios que puede ser realmente onerosa para el consumidor, porque se acumulará con otros incrementos previstos.
El Consejo de la Red de Abastecimiento Ter Llobregat acordó ayer una subida del 0,7% del precio del agua en alta, a la que se sumará el aumento anual previsto del 4,2% tras la privatización de la gestión del servicio .
El Consejo de la Red de Abastecimiento Ter Llobregat es el organismo que se creó cuando el consorcio liderado por Acciona y BTG Pactual se adjudicó la gestión de Aigües Ter Llobregat (ATLL), la empresa encargada del tratamiento, almacenamiento y distribución del agua.
Este consejo está presidido por el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Jordi Agustí, y está compuesto, además, por cinco representantes de la Generalitat, uno del Àrea Metropolitana de Barcelona y cuatro vocales municipales.
El aumento del 0,7% es el que la compañía ATLL cobrará a las distribuidoras por llevar el agua desde el lugar de captación de la misma hasta los depósitos municipales. Por lo tanto, según precisaron fuentes de la ACA, el incremento no repercute de manera directa y total en el recibo que pagan los ciudadanos. Ello se explica porque, para una empresa distribuidora, el coste de la compra del agua supone aproximadamente un 25% del total de sus gastos y porque una compañía de este tipo puede obtener el agua que distribuye de diversas fuentes, ya sea de la ATLL o, por ejemplo, de pozos propios. Quien tiene la competencia en baja son, en última instancia, los ayuntamientos. Ellos son los que deciden cómo repercuten los costes y, por lo tanto, qué incremento de la tarifa en alta se traslada a los ciudadanos. El otro porcentaje del 4,2% corresponde al incremento anual pactado por la Generalitat y la concesionaria del servicio (la ATLL) para el 2014.
Información tomada de LA VANGUARDIA
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