Las personas con discapacidad tendrán descuento en el aparcamiento del Hospital de Bellvitge aunque todavía se debe determinar la rebaja que se aplicará al colectivo y cómo se materializará la medida. De esta manera se da un primer paso a una reivindicación histórica del barrio y de la ciudad: la gratuidad del aparcamiento.El Parlament ha aprobado recientemente, a propuesta del grupo parlamentario de ERC, instar al Govern a trabajar para rebajar el aparcamiento para las personas con discapacidad y sus acompañantes. Según fuentes parlamentarias, ahora el Govern negociará con la empresa concesionaria de la explotación del aparcamiento del hospital la rebaja que se aplicará al colectivo y también cómo se aplicará.
La rebaja del precio del aparcamiento del centro sanitario está en el marco del proyecto que se lleva a cabo de ampliación del recinto. La diputada encarga de defender la medida, y vecina de la ciudad, Anna Simó, ha explicado que “este es un primer paso para la gratuidad del aparcamiento”. Simó considera que es una “injusticia” que no hubiera esta reducción de tarifas.
La gratuidad del aparcamiento del Hospital de Bellvitge es también una reivindicación histórica de la Asociación de Vecinos (AVV) de Bellvitge aunque el periodo estival hace que desde la entidad no dispongan todavía de mucha información respecto a esta medida aprobada por el Parlament. “Cualquier rebaja es positivo pero nuestro objetivo final es la gratuidad”, explican fuentes de la entidad vecinal.
Hospital de referencia
El Hospital de Bellvitge tiene una población de referencia de casi medio millón de personas. El colectivo beneficiado por la rebaja del precio del aparcamiento representa un porcentaje elevado ya que el de Bellvitge es uno de los centros especializados en terapias y tratamiento para la recuperación y mantenimiento de enfermos de patologías que provocan discapacidad, como la esclerosis múltiple, el Parkinson u otras enfermedades neurodegenerativas.
“Cuando venimos de visita o a seguir un tratamiento no siempre podemos acceder con transporte adaptado, un servicio que se ha restringido a consecuencia de la crisis. Todo son desventajas para nuestro colectivo y ésta es una buena noticia”, comenta Jaume, uno de los usuarios.
Otra de las demandas de las personas con movilidad reducida es que se respeten las plazas reservadas y que se coloquen cerca de los edificios principales, tanto delhospital como de las consultas externas. “El aparcamiento acostumbra a estar muy lleno y si tienes que aparcar muy lejos casi te sale más a cuenta dejar el coche en el barrio de Bellvitge”, dice Juan, que acompaña a su hijo a recuperación cada semana.
Información tomada de La Vanguardia
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