Los transportes públicos que prestan servicio en la comarca del Baix Llobregat y en la ciudad de L’Hospitalet no sólo no pierden usuarios sino que ganan pasajeros, concretamente entre un 1% y un 6% en relación al los primeros seis meses del pasado año. De esta manera, el Baix Llobregat y L’Hospitalet rompen la tónica general del área metropolitana.
El vicepresidente de Transporte y Movilidad del Área Metropolitana de Barcelona, Antonio Poveda, ha atribuido este incremento a la consolidación de algunas líneas de autobús. “Los aumentos más importantes se dan en la línea que une Sant Boi con la Diagonal de Barcelona, que hasta ahora tenía una conexión deficiente, o la línea de autobús que comunica con el Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí”, explica Poveda.
En el primer caso el incremento ha sido del 29,8% y en el segundo del 14,4%. También presentan un crecimiento aunque más moderado las líneas que prestan servicio en Castelldefels (2,5%) o en L’Hospitalet (1,4%).
Los usuarios del Nitbus del Baix Llobregat incrementan en un 1% y en este apartado destaca el aumento de los usuarios de la N17, que conecta con el aeropuerto, que ha ganado un 5,9%.
Cambios en el Gavà Bus
A partir de hoy lunes, el Gavà Bus, el autobús urbano de Gavà, modifica su recorrido y su frecuencia de paso con la finalidad de reducir el coste de este servicio. La frecuencia de paso de los coches será de 30 minutos de lunes a sábado y de 45 minutos los domingos y festivos. Por los ramales de La Sentiu y Ca n’Espinós pasará un autobús cada 60 minutos, veinte más que hasta ahora. Además se reducirá el itinerario de los autobuses.
El teniente de alcalde de Movilidad, José Obispo, calcula que con estas medidas se ahorrará 130.000 euros “y podemos mantener activo el servicio”.
El Gavà Bus transporta anualmente a 527.200 viajeros, con una media de 1.600 usuarios los días laborables. Según Obispo, el precio del viaje de los pasajeros de las paradas más alejadas del centro tenían un coste para la administración de entre 15 y 20 euros.
Reducción de la aportación del Estado
La reducción de 40 millones de euros del Estado al contrato para la financiación del transporte público complica algunas de las negociaciones que había en marcha en la comarca, como por ejemplo las que pretendían hacer llegar la línea L10 hasta el nuevo barrio del Mas Lluhí de Sant Just Desvern. El alcalde de Sant Just Desvern, Josep Perpinyà, reconoce que con esta reducción de las ayudas es difícil aumentar el servicio.
Información tomada de La Vanguardia
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