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Leroy Merlin inauguró la semana pasada un establecimiento en Sabadell. Recibieron más de doce mil demandas para una oferta de menos de doscientos puestos. Ikea planea abrir a finales de año una gran tienda en esta misma localidad. Los aspirantes a estos cuatrocientos empleos ya pueden enviar sus currículum vía internet. Recientes procesos similares de la cadena registraron entre treinta y cinco mil y cincuenta mil candidatos. Es lo que esperan ahora. Ikea se enorgullece de ofrecer salarios por encima de lo estipulado por los convenios, y de reducir al mínimo los contratos temporales. Por lo general, la transformación a fijo depende de la evolución del negocio.
Informacion tomada de Lavanguardia.com
"El currículum es un instrumento importante para informarnos de la experiencia de cada candidato, de si cuenta con los conocimientos que creemos esenciales -explican Giuseppe Luongo, maître de las cocinas a punto de abrir del hotel Catalonia Fira, y Jordi Batista, director de recursos humanos de la cadena-. Recibimos currículum en ocasiones excepcionales, como el de cocineros que trabajaron en restaurantes con estrellas Michelin. Y de personas que nos dicen que sólo quieren trabajar, de lo que sea".
Los aspirantes colorean un amplísimo espectro social. Estudiantes en busca de empleos a tiempo parcial, amas de casa que necesitan regresar al mercado laboral tras unos cuantos lustros, padres de familia de mediana edad agobiados por una eterna y machacona hipoteca. Muchos tratan de inflar sus currículum, una mala costumbre de toda la vida. Y otros, cada vez más, los desinflan, temerosos de que la empresa los descarte por miedo a que enseguida reciban otra oferta más suculenta y se marchen. Los expertos señalan que antes ese temor pudo tener razón de ser. Pero hoy en día carece de fundamento.
Por todo ello, después del primer filtro, del análisis del currículum, llega la entrevista. "Mediante el análisis del currículum redujimos los doce mil aspirantes a unos cuatrocientos -explica Josep Domènech, jefe de recursos humanos de Leroy Merlin en España oriental-, y abrimos tres sesiones de entrevistas para calibrar la capacidad de liderazgo, de comunicación, de trabajar en equipo, los conocimientos sobre los productos, sobre la compañía, sus valores... Es bastante complicado. Para llevar a cabo las entrevistas tuvimos que hacer uso de un auditorio de Sabadell durante seis días, y tuvimos que hacer venir a todos los empleados de recursos humanos y mánagers de la empresa cercanos".
Y ahora hoteles Catalonia culmina el proceso con una prueba final de habilidades. Los participantes nunca habían hecho nada parecido. Los camareros tienen dos minutos para montar una mesa. Han de seguir el estilo más clásico. Pero además han de dejar sobre el mantel una nota personal, un detalle de estilo, algo que se salga de la norma, que innove. Hay que saber lo de siempre, lo obligado, y además tener arrojo para mejorarlo. Los cocineros preparan una ensalada libre. Y Leonor se marcha contenta. Los platos fríos se le dan bien.
"Los tiempos están cambiando -retoma Domènech-. El currículum nos dice la experiencia, un aspecto muy valorado. Pero un ama de casa de cincuenta años que pasa un montón de tiempo en la cocina puede ser, simplemente con un poco de formación, una excelente vendedora en la sección de cocinas".
Ikea y Leroy Merlin completan su selección con un curso de formación de más de un mes. "Buscamos valores, personas que se impliquen en el crecimiento de la empresa, que quieran crecer con ella -dicen fuentes de Ikea-. Para la nueva tienda de Sabadell contrataremos de manera directa a 380 personas, y de manera indirecta a unas cincuenta. Y algunos grandes currículum quedarán fuera". Grandes marcas en expansión como Mercadona también están inmersas en procesos de selección similares.
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