En una entrevista en TV-3, Ruiz ha subrayado que la tasa del euro por receta, que entró en vigor a las 00.00 horas del pasado sábado, se ha podido aplicar "sin incidencias destacables salvo alguna disfunción de carácter técnico en alguna farmacia". Ruiz ha insistido en que la nueva tasa de un euro por medicamento dispensado en farmacia con receta tiene el doble objetivo de generar recursos para financiar el sistema sanitario y evitar la compra abusiva de fármacos. Sin embargo, "es más importante no consumir un medicamento que pagar un euro por consumirlo, por lo que el elemento fundamental de la tasa no es recaudar; de ser así, tendría un volumen diferente", ha destacado.
Seis meses para un balance
En los primeros dos días de funcionamiento se han dispensado 150.400 recetas -a 131.000 de ellas les correspondía pagar la tasa-, lo que supone un volumen más bajo que en un fin de semana convencional. Esta caída de las ventas no se explica por el efecto disuasorio de la medida, sino porque muchas personas se aprovisionaron de medicamentos antes de la entrada en vigor de la tasa. "El efecto disuasorio no lo veremos en un día. Habrá que esperar seis meses para valorar si cae el consumo de los medicamentos a los que vamos haciendo el seguimiento", ha destacado el conseller.
Ruiz ha insistido en que la población consume "demasiados" medicamentos y ha afirmado que en España el año pasado se destruyeron 3.000 toneladas de fármacos que no se tomaron y caducaron. El conseller ha explicado que, hasta el momento, a Salut le constan tres personas que no han querido pagar la tasa y que, por tanto, han tenido que rellenar un formulario con sus datos que será trasladado a la Generalitat para que tramite la pertinente reclamación y sanción.
En Sanitat Respon, el teléfono de consultas de Salut, se han registrado a lo largo del fin de semana 270 llamadas, una cifra baja en relación con las recetas dispensadas que revela que "las cosas han ido bien", ha destacado el conseller. El tiempo de vida de la tasa del euro por receta dependerá de cómo evolucione el contexto económico y de si da resultados como medida disuasoria, ha explicado Ruiz, quien ha descartado que se aumente.
La complejidad del copago
En cuanto al copago farmacéutico que debe entrar en vigor el 1 de julio, el conseller ha sostenido que la voluntad de Catalunya es aplicarlo, pero ha pedido al Ministerio de Sanidad mecanismos transitorios por si técnicamente no fuera posible la puesta en marcha en la fecha indicada en la ley. "El Ministerio debería plantear un plan de contingencia que en caso de que no sea técnicamente asumible a partir del día 1 indique qué mecanismo transitorio se aplicaría hasta que esté consolidado el sistema", ha declarado.
"No niego que existen dificultades técnicas; con el euro por receta tuvimos un tiempo razonable [tres meses] y ha funcionado bien, pero esto tiene una complejidad técnica superior", ha añadido el conseller.
El próximo miércoles día 27 se celebra el Consejo Interterritorial de Sanidad en el que los consejeros de las comunidades autónomas analizarán en qué estado está la aplicación del copago farmacéutico. Los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social necesarios para aplicar el porcentaje de copago de cada ciudadano en función las rentas y cotizaciones llegaron la semana pasada a Catalunya. El Col·legio Oficial de Farmacèutics de Barcelona (COFB) ya avisó de que, vista la experiencia del euro por receta, sería complicado aplicar con garantías el nuevo sistema de copago farmacéutico antes de octubre.
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