Catalunya se sitúa un año más a la cabeza en la instalación de
radares de velocidad en España, ya que casi
cuadruplica la media nacional por cada mil kilómetros de vía. Esta es una de las principales conclusiones de la relación de radares fijos instalados en toda la red nacional de carreteras y publicado por la compañía de defensa del automovilista Dvuelta.
El listado está integrado por 855 radares fijos (11 más que en 2013), 11 de tramo (sólo de la DGT) y tres helicópteros Pegasus, en tanto que de la relación están ausentes los móviles, ya que su número en funcionamiento no es facilitado por la Dirección General de Tráfico.
Del análisis de esta lista, Dvuelta concluye que las Comunidades con las competencias transferidas en materia de tráfico, las de Catalunya y País Vasco, concentran dos terceras partes de todos los radares de España.
Según el estudio de Dvuelta, un año más, "Catalunya vuelve a ser el paraíso de la recaudación por multas de exceso de velocidad", incluso incrementando su peso relativo con respecto al año pasado, al alcanzar una concentración de radares fijos de 18,18 por cada 1.000 kilómetros de vía (18,02 en 2013) y el 25,6 % de todos los dispositivos desplegados en la red de carreteras.
Catalunya casi cuadriplica la media nacional de radares por mil kilómetros de vía, cuya tasa es de 5,09, y sólo las carreteras de la provincia de Barcelona acaparan más del 12 % del total nacional. Junto con el País Vasco (6,7 % del total de radares y 13,53 por 1.000 km), ambas Comunidades Autónomas totalizan más del 31 % de todos los radares.
El País Vasco ocupa el segundo puesto del ranking de radares por 1.000 km de vía, seguida se Madrid y Baleares, con un ratio algo inferior a 10. Se da la circunstancia de que es en las dos Comunidades Autónomas en las que están transferidas las competencias en materia de tráfico (Catalunya y País Vasco) donde mayor es la presión sancionadora, sin que los datos de siniestralidad se correspondan con tal presión, puesto que sus índices son inferiores que los del conjunto de todo el país.
Llama la atención, en el análisis de los datos de 2014, el gran esfuerzo inversor de la DGT en los radares asturianos, ya que esta comunidad ha pasado de 15 a 24 radares, lo que ha impulsado su ascenso en el ranking sancionador desde la posición 12 hasta la sexta, con 5,83 radares por 1.000 km de vía.
Por la parte baja de la tabla se sitúan Castilla León (ratio de 2,45), Extremadura (2,18) y Navarra, con sólo cuatro radares en total y uno por 1.000 km de vía. En términos absolutos, también es Catalunya la comunidad que lidera el ranking, con 217 radares, muy por encima de los 128 de Andalucía, los 80 de Castilla y León o los 64 de la Comunidad Valenciana.