Los Mossos d'Esquadra del Grupo de Estafas y Hurtos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Terrassa han identificado a los cuatro miembros de un grupo organizado, los cuales manipulaban cajeros automáticos de entidades bancarias para sustraer el dinero en efectivo de las extracciones de los clientes y que habían actuado en Gavà, Vilafranca del Penedès, Igualada, Girona, Terrassa, Granollers, Badalona , L’Hospitalet de Llobregat o Figueres
La investigación se inició durante el mes de marzo cuando los agentes tuvieron conocimiento que dos cajeros automáticos, situados a la Rambla de Egara y la plaza de la Estació del Nord de Terrassa, habían sido manipulados y varios clientes habían informado que los billetes no habían salido del expendedor de los cajeros, a pesar de que constaba en sus cuentas que la extracción había sido realizada con éxito.
Los investigadores comprobaron que hasta dos mil euros de diferentes clientes en Terrassa habían sido sustraídos por un sistema conocido en el ámbito policial como “Cash Trapping” (atrapando el dinero). Esta metodología delictiva consiste en obstruir la salida de los billetes del cajero de forma que el cliente se marcha pensando que ha sido a causa de un problema técnico, mientras da a aviso a la entidad, los delincuentes aprovechan para retirar el dinero que ha quedado enganchado en el interior. Posteriormente los clientes comprueban que efectivamente la extracción les ha sido anotada a la cuenta.
Faltas reiteradas, como delito
A pocos días del inicio de la investigación los agentes centraron sus sospechas en cuatro hombres de origen rumano, residentes en Vilanova i la Geltrú (Garraf) y en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès), a los cuales los constan numerosos antecedentes anteriores por hechos similares a otras localidades catalanas. Aun así, además de los hechos cometidos en Terrassa durante el mes de marzo, los investigadores obtuvieron indicios suficientes para considerar su participación en otras manipulaciones de cajeros automáticos en Gavà, Vilafranca, Igualada, Girona, Granollers, Badalona, L'Hospitalet de Llobregat o Figueres, durante los meses de enero y febrero de 2013.
A pesar que acostumbran a sustraer cantidades de dinero que por sí mismas a menudo no llegan al mínimo exigido por ley para ser consideradas un delito, en las últimas modificaciones del Código Penal se instauró la figura de las faltas reiteradas, que permiten perseguir como delito la comisión de varias faltas en un espacio de tiempo concreto en casos de hurtos o estafas, hecho que facilita la persecución de los delincuentes reincidentes y que hacen de este tipo de infracción su modus vivendi.
Dos de los integrantes del grupo pudieron ser localizados en un domicilio situado en Vilanova i la Geltrú y un tercero pudo ser arrestado por una dotación de paisano durante este mes de junio a una estación de ferrocarril de la ciudad de Barcelona. El cuarto integrante del grupo resta pendiente de localizar y se ha emitido una orden de investigación y detención.
La investigación en relación a este grupo sigue abierta, pendiente de determinar si sus integrantes pueden estar implicados en más casos similares en todo el territorio. Para prevenir ser víctimas de este hecho delictivo, antes de realizar la operación en el cajero automático, se aconseja observar su entorno para detectar si hay personas que presenten una actitud sospechosa.
Si una vez hechas todas las operaciones de forma correcta, no se obtienen el dinero y la causa no se indica en un mensaje en la pantalla del cajero, se aconseja al cliente que llame a los teléfonos de incidencias disponibles en los cajeros e informe sobre los hechos sin marcharse del lugar. El grupo que actúa con este modus operandi muy probablemente estará controlando el cajero hasta que el cliente lo abandone para recuperar los billetes enganchados, y en el supuesto de que observen que no se abandona el lugar, es posible que desistan.
Información tomada de La Vanguardia
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