Podría haber ido andando o en bicicleta, pero un niño de seis años de Lapeer (Michigan, EEUU) decidió coger el coche de sus padres para acercarse a un restaurante chino. Aunque se dio un par de golpes y tiró una señal de tráfico, tanto las autoridades como la familia da gracias porque el menor cogiese el coche a las seis de la mañana.
El pequeño aseguró que solo quería ir a comprar comida china, aunque llegó tan pronto que el local de comida estaba cerrado. Así que el vecino de Michigan decidió seguir con su paseo. La policía detuvo el vehículo (un Ford Taurus) a cinco kilómetros de su casa.
Como había golpeado el coche, pensó que lo mejor era llevarlo a un taller para arreglarlo antes de devolverlo al garaje. Pero su aventura estaba a punto de terminar. Varias llamadas al número de emergencias habían advertido a las autoridades, por lo que una patrulla no tardó mucho en encontrarle.
"No sabemos cómo pudo hacerlo”, ha reconocido Karl Sapp, un policía de la zona. El agente reconoce que siguen sorprendidos y suponen que el menor debía tener una visibilidad casi nula, “debía estar muy pegado al volante para poder llegar a los pedales”, como recoge el Detroit Free Press.
Sin embargo, el peor susto de la historia se lo llevó el padre del menor. No se enteró de lo sucedido hasta que un policía llamó a la puerta de su casa para decirle dónde debía recoger su coche. Así que a partir de ahora, lo mejor será dejar las llaves del coche 'fuera del alcance de los niños'.
Información tomada de La Información.com
No hay comentarios: